que hacíamos el amor. Lo curioso fue que cuando me desperté lo estábamos haciendo realmente, bueno, por lo menos hasta que me volví a despertar cuando hacíamos el amor. Y así he seguido hasta que no quise despertar más.
9 ene 2010
7 ene 2010
Mentira
Entonces suena la campanilla y yo levanto la mirada con los ojos cansados, con la piel marcada por la rutina. Te acercas mientras sonrío (intento).
- Si necesita ayuda en algo me avisa.
- Me gusta tu olor.
- Me gustan tus manos.
- Si necesita ayuda en algo me avisa.
- Me gusta tu olor.
- Me gustan tus manos.
5 ene 2010
Perfecto sostenido
YO te odio porque estás en mi rutina, porque si escapo me encuentras, y porque aún no lo he intentado. Te odio con más fuerza porque estás cuando no estás; te odio porque sí, porque no, porque sé y no sé. Te odio porque meto la cabeza en un libro y desformo las palabras para encontrar tu nombre. Te odio, porque sé que no te odio, o porque me gustaría hacerlo. Te odio y no siempre te odio, sólo en esa milésima de segundo que pestañé y estuviste tu. Te odio porque me carga la gente, porque odio la soledad. Te odio porque me muero y porque vivo. Porque estoy aquí, te odio. Pero te odio aún más porque todo pasado plural termina con tu nombre: absolutamente todo, menos nosotros.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)